El día del 20 de diciembre de 2018, en la Capilla de la Casa diocesana la Celebración Eucarística reunió alrededor de Mons. Papin, obispo de Nancy y Toul, sacerdotes amigos, Hna. Monika Heuser, nuestra Superiora General, Hermanas de su Consejo, el actual Consejo Provincial y los miembros anteriores, muchos empleados y voluntarios activos comprometiéndose para que la casa diocesana se vuelva a un signo vivo de la Iglesia, amigos y otras personas cercanas con quienes han crecido relaciones estrechas a través de varias reuniones, empleados que trabajan en la "Asociación “Casa Santísimo Redentor" (nuestra residencia para personas mayores), religiosas de otros Institutos y, por supuesto, Hermanas de nuestra Congregación…

Pero, ¿qué es lo que nos ha reunido?

Desde julio de 2004, las Hermanas francesas del Divino Redentor podían descubrir el Domaine de l'Asnée, donde ha instalado su sede la Provincia de Francia, en la que la Provincia de París y la Provincia de Estrasburgo se habían unido en una sola entidad.

Desde entonces, la situación demográfica de la Congregación en Francia ha cambiado bastante. Durante el Capítulo General, en agosto de 2018, se reflexionó sobre una modificación de la estructura, y fue decidido que la Provincia de Francia se trasformaría en la “Región de Francia”. A partir del 6 de enero de 2019, final del mandato del equipo provincial, las comunidades se pondrán directamente bajo el mando del Consejo General de la Congregación, con un Asistente General delegada para la región. La administración será transferida a la Casa Madre de Oberbronn (Alsacia). Las localidades situadas en Villers les Nancy ya no las necesitaremos.

Pero antes de nuestra partida, quisimos celebrar con todas las personas que nos están familiares los tiempos felices que vivimos a lo largo de los años en la diócesis de Nancy. Dimos las gracias por los muchos lazos de amistad que se han tejido y desarrollado. Nos han revelado la riqueza y la complementariedad de las diversas vocaciones en la Iglesia al servicio del Pueblo de Dios y de la sociedad.

Esta es una nueva etapa en la vida de nuestra Congregación en Francia que se nos abre. ¡Que la vivamos en la fe, la confianza y la esperanza!