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Camino hacia la Beatificación

El proceso de beatificación ya se había iniciado en octubre de 1951, pero por diversas razones no era posible continuarlo continuamente. Después de una interrupción de muchos años, se lo reabrió en 2006. La fase diocesana se completó en 2008, a continuación se continuó el proceso en Roma.

En cada Causa de Beatificación, un paso muy importante es el reconocimiento de la heroicidad de las virtudes practicadas por la respectiva persona. Para Madre Alfons María el 19 de diciembre de 2011 eso se hizo público, después de que el Papa Benedicto XVI había recibido un informe detallado sobre las etapas del proceso de parte del Cardenal Amato, prefecto competente, y había ratificado las votaciones de la Congregación para las Causas de los Santos.

El reconocimiento de la heroicidad de las virtudes practicadas por una persona en la Causa de Beatificación dice: Esta persona vivía, en su época, de manera ejemplar las virtudes cristianas de la fe, de la esperanza y de la caridad, igual que las virtudes cardinales: la justicia, la prudencia, la fortaleza y la templanza, así como las virtudes derivadas del Evangelio: la humildad, la castidad y la obediencia. A partir de ese momento, se permitió llamar a la Madre Alfons María “Venerable Sierva de Dios”.

En la próxima etapa se trató del reconocimiento de un milagro que tuvo lugar por intercesión de la Madre Alfons María. Una y otra vez, la postuladora fue informada de que oraciones habían sido escuchadas por la intercesión de Madre Alfons María. El evento, que fue examinado como milagro, fue la curación de una mujer con una enfermedad intestinal muy grave, que ocurrió en Mulhouse en 1955.

Tras la investigación por las distintas comisiones de expertas, el 26 de enero de 2018 el Santo Padre Francisco autorizó en una audiencia privada al Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, a la promulgación del Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión de la Sierva de Dios Alfons María Eppinger. Eso fue el último paso necesario para la aprobación de la beatificación. La noticia de este evento causó gran alegría y gratitud con todos los que han esperado este día.

La Celebración de la Beatificación, presidida por el Cardenal Becciu, legado del Santo Padre, tuvo lugar el 9 de septiembre de 2018 en la Catedral de Estrasburgo. Fue una alegría especial para todas las hermanas de la Madre Alfonso María en todo el mundo, para los laicos que viven de su espiritualidad, para todos los que las veneran y también para la Iglesia de Alsacia.

Que interceda por nosotros esta mujer sencilla “enamorada de Dios e infatigable dispensadora de su Misericordia a la humanidad sufriente. Honremos en ella la fiel discípula del Evangelio y una mensajera intrépida del Amor divino. Acojamos su mensaje y sigamos su ejemplo para ser testigos creíbles del Cristo, nuestra paz y nuestra esperanza.” (De la homilía de Card. Becciu con ocasión de la Beatificación).

¡Beata Madre Alfons María, ruega por nosotros!

 

CARTA APOSTÓLICA

Acogiendo el deseo de Nuestro Hermano
Luc Ravel C.R.S.V.,
Arzobispo de Estrasburgo,
de otros numerosos Hermanos en el Episcopado
y de numerosos Fieles,
después de haber escuchado la opinión
de la Congregación de la Causa de los Santos,
por Nuestra Autoridad Apostólica
admitimos que la Venerable Sierva de Dios
ALFONS MARÍA EPPINGER,
(nombre civil: Elizabeth), virgen,
Fundadora de la Congregación de las Hermanas del Divino Redentor
que, a través del sufrimiento, callándose y rezando,
fue testigo del Amor de Dios
especialmente para los que estaban enfermos en su cuerpo y en su alma
desde ahora sea llamada Beata
y sea celebrada cada año
en los lugares y según las reglas establecidas por el derecho,
el 9 de septiembre.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Publicado en Roma,
el 24 de agosto del año del Señor 2018,
en el sexto año de nuestro Pontificado.

Papa Francisco

Más informaciones y oraciones en varios idiomas, se puede encontrar en: www.alfonza-maria-eppinger.com