A- A A+

Los votos

Consideramos nuestra vida religiosa en la Congregación como un medio para vivir nuestra vocación como miembros bautizados y para seguir las huellas de Jesucristo.

La profesión de los consejos evangélicos, castidad consagrada por el bien del Reino, la pobreza voluntaria, la obediencia religiosa y la vida en una comunidad fraterna son partes constitutivas de nuestro modo de vida.

Nos comprometemos voluntariamente cuando tomamos nuestros votos. A través de los votos, dedicamos todos nuestros esfuerzos y fuerzas a Dios y así los ponemos al servicio de Cristo y de su reino, por lo que, para nosotros, el amor no significa renunciar a uno mismo, sino hacer un obsequio de uno mismo, el tener no es poseer sino compartir, ejercer el poder no es dominar, sino servir. Al mismo tiempo, dejamos de lado algunos de los valores humanos más esenciales, como el matrimonio y la vida familiar. Esto lo hacemos solo por el amor a Dios, en cuya ayuda dependemos y confiamos.

Los votos son una señal de que Dios es amor, de que Él es el único bien, y que Él es el único Señor.