La Congregación – estructura directiva
Nuestra Congregación tiene, actualmente, a escala mundial cerca de 1.300 miembros. Es un Instituto de vida consagrada de Derecho Pontifico, dedicado a obras apostólicas. En nuestra Profesión religiosa, nos obligamos por votos púbicos a observar los Consejos Evangélicos de celibato a causa del Reino de Dios, de pobreza y de obediencia, nos comprometemos a vivir en comunidad fraterna y a participar en la misión de la Iglesia, según las intenciones de nuestra fundadora. Nuestra Regla de Vida común, en esto nos orienta y es compromiso. No hay ropa religiosa uniforme, lo que permite adaptarnos mejor a las respectivas condiciones locales, pero para cada país hay ciertos reglamentos. Para todas las Hermanas, la misma cruz es en común.
Estructura de gobierno
Vivimos en comunidades con una Superiora local, o en instituciones propias de la Congregación o en pisos alquilados, según las respectivas tareas y los sectores de misión. Las comunidades locales se agrupan en Provincias o Delegaciones. Cada Hermana participa, de principio, en la responsabilidad de que la Congregación cumple con su misión. El objetivo de las funciones directivas es: ayudar a las Hermanas, a las comunidades, a las Provincias y las Delegaciones y a toda la Congregación para vivir esta responsabilidad.
La dirección se basa en el espíritu de la colegialidad y de la subsidiaridad:
• a nivel de la Congregación: Capítulo General, Superiora General, secundada por un consejo
• a nivel de las Provincias y Delegaciones: Superiora Provincial o de Delegación, asistida por un consejo, Capítulo Provincial o de Delegación
• a nivel de las comunidades locales: Superiora local, en ciertos casos secundada por un consejo.
En nuestra Regla de Vida, los deberes y las responsabilidades son claramente definidos.