El martes, 10 de abril de 2018, fue un día extraordinario en la Casa Madre de Oberbronn. Los restos mortales de Madre Alfons Maria, después de la conservación acabada, fueron puestos en un nuevo relicario.
El arzobispo de Estrasburgo, Mons. Luc Ravel lo selló. Al final de la Santa Misa que Monseñor y el consejo episcopal celebraron con la comunidad de Hermanas asi como algunas personas que asisten a menudo a nuestros oficios, se colocó el relicario al oratorio.
En su homelía, el arzobispo habló, entre otras cosas, que apropiado es la coincidencia de la fecha de este evento y la publicación de la nueva Exhortación apostólica „Gaudete et Exsultate“del Santo Padre Fransisco (sobre el llamado a la santidad en el mundo actual).
Con eso se terminó otra etapa hacia la beatificación, y las hermanas están ecantadas sobre el nuevo diseño de este sitio en el oratorio donde les gusta quedarse.